Una aplicación nativa de la nube está diseñada completamente para aprovechar la elasticidad y la naturaleza distribuida de la nube. Para comprender mejor qué es una aplicación nativa de la nube, es mejor comenzar con lo que no es: una aplicación tradicional y monolítica.

Las aplicaciones monolíticas funcionan como una sola unidad, a menudo con middleware, pilas de lenguajes y sistemas de operaciones personalizados para cada aplicación. La mayoría de las secuencias de comandos y procesos también se diseñaron para la compilación, la prueba y la implementación. En general, esta arquitectura de aplicación crea dependencias cercanas, lo que hace que sea más difícil cambiar, probar, implementar y operar sistemas a medida que crecen con el tiempo. Lo que comienza como fácil de diseñar e implementar pronto se vuelve complejo, difícil de desarrollar y difícil de operar.

En comparación, las aplicaciones nativas de la nube aprovechan al máximo la naturaleza dinámica y distribuida de la infraestructura moderna para lograr mayor velocidad, agilidad, escalabilidad, confiabilidad y rentabilidad. 

Por lo general, las aplicaciones nativas de la nube se dividen en varios servicios autónomos a través del uso de tecnologías y metodologías, es decir, DevOps, integración y entrega continuas, contenedores, microservicios y APIs declarativas. Esto permite a los equipos implementar y escalar componentes de forma independiente para que puedan realizar actualizaciones, solucionar problemas y entregar funciones nuevas sin interrupciones del servicio.

Sin embargo, los aspectos básicos de las arquitecturas nativas de la nube se basan en cinco pilares principales: 

Microservicios: Casi todas las arquitecturas de nube se basan en microservicios, pero el beneficio clave que ofrecen es la componibilidad: desglosar una aplicación en una colección de servicios más pequeños y livianos que se pueden componer y conectar con facilidad mediante interfaces de programación de aplicaciones (APIs). Por ejemplo, una aplicación de comercio electrónico puede estar compuesta por un servicio específico para el carrito de compras, otro para el pago y otro que se comunica con el backend sobre la administración del inventario. La componibilidad también permite a los equipos intercambiar y recomponer elementos para cumplir con requisitos empresariales nuevos sin interrumpir otra parte de la aplicación. 

Contenedores y organización: Los contenedores son componentes ligeros y ejecutables que contienen todos los elementos necesarios, incluidos el código fuente de la app y las dependencias, para ejecutar el código en cualquier entorno. Los contenedores proporcionan portabilidad de las cargas de trabajo que admiten el código "compilar una vez y ejecutar en cualquier lugar", lo que facilita considerablemente el desarrollo y la implementación. También ayudan a reducir la posibilidad de inconvenientes entre los lenguajes, las bibliotecas y los marcos de trabajo, ya que se pueden implementar de forma independiente. Esta portabilidad y flexibilidad hacen que los contenedores sean ideales para compilar arquitecturas de microservicios.   

La organización de contenedores también es esencial a medida que aumenta la cantidad de microservicios para ayudar a administrar contenedores a fin de que puedan ejecutarse sin problemas como una aplicación. Una plataforma de organización de contenedores como Kubernetes permite supervisar y controlar dónde y cómo se ejecutan los contenedores, reparar fallas y balancear la carga entre contenedores.

DevOps: El desarrollo de aplicaciones nativas de la nube requiere el cambio a una metodología de entrega ágil, como la siguiente:DevOps, donde los equipos de desarrolladores y de operaciones de TI colaboran para automatizar los procesos de entrega de infraestructura y software. DevOps permite que los equipos de desarrollo y operaciones se comuniquen de forma más estrecha y se reúnan en torno a un propósito compartido, lo que crea una cultura y un entorno en los que las aplicaciones se pueden compilar, probar y lanzar más rápido.

Integración continua y entrega continua (CI/CD): La automatización puede reparar, escalar e implementar sistemas mucho más rápido que las personas. Las canalizaciones de CI/CD ayudan a automatizar la compilación, la prueba y la implementación de cambios de aplicaciones sin necesidad de programar un tiempo de inactividad o esperar un período de mantenimiento. La entrega continua garantiza que las actualizaciones de software sean más confiables y menos riesgosas, lo que permite que los equipos proporcionen funciones y servicios nuevos con mayor rapidez y frecuencia.

Las tecnologías y los servicios nativos de la nube te ayudan a compilar, ejecutar e implementar aplicaciones escalables en cualquier entorno. Si bien tus clientes empresariales y clientes se benefician de una aplicación común, los servicios nativos de la nube operan en segundo plano para mantener todo funcionando sin problemas.

Por ejemplo, los servicios nativos de la nube pueden describir las ofertas “como servicio” de los proveedores de servicios en la nube (por ejemplo, los modelos de servicio IaaS, PaaS y SaaS), los microservicios de una aplicación y las APIs que conectan y habilitan la comunicación entre servicios. 

En realidad, existe una diferencia entre “en la nube” y “nativo de la nube”. La nube se refiere a la computación en la nube, en la que empresas o personas pagan para acceder a los recursos de procesamiento como un servicio a pedido. 

Si bien con frecuencia se emplea como descripción general de las herramientas y técnicas que se usan para desarrollar software en la nube, el término “nativo de la nube” no se refiere solo a la adopción de la nube. Por el contrario, se refiere a cómo se compilan y entregan las aplicaciones, no solo a dónde se implementan. En algunos casos, es posible que una aplicación ni siquiera se ejecute en la nube. Es posible compilar aplicaciones con principios nativos de la nube y ejecutarlas de manera local o en entornos híbridos. 

A pesar de los numerosos beneficios nativos de la nube, este modelo incluye algunas compensaciones que se deben considerar. La computación nativa de la nube no siempre es fácil de implementar, ya que además de adoptar herramientas y tecnologías nuevas, también requiere cambios culturales para que su uso sea exitoso.

Estos son algunos de los desafíos comunes nativos de la nube: 

• El trabajo con sistemas distribuidos y muchas partes móviles puede ser abrumador si no tienes las herramientas o los procesos implementados para administrar el desarrollo, las pruebas y la implementación
• Aumento de los costos operativos y tecnológicos sin la optimización y la supervisión de costos adecuadas para controlar el uso de los recursos en los entornos de nube 
• Falta de habilidades tecnológicas existentes para trabajar e integrar una pila tecnológica más compleja
• Resistencia a los cambios culturales necesarios para implementar tecnologías nativas de la nube y las prácticas recomendadas de DevOps
• Dificultad para comunicar conceptos nativos de la nube a fin de obtener apoyo y participación de ejecutivos no técnicos

Sin embargo, todo lo anterior es administrable si se cuenta con la estrategia y los conocimientos adecuados. Por ejemplo, adoptar un enfoque simple de “lift-and-shift” para migrar a la nube es un buen punto de partida, pero no proporcionará muchos de los beneficios nativos de la nube mencionados anteriormente. Muchas organizaciones se destacan en esta etapa porque no anticiparon el gasto y la complejidad de volver a diseñar una arquitectura nativa de la nube. 

Te recomendamos que no trates los productos nativos de la nube como proyectos grandes que duran varios años. En cambio, debe considerarse un recorrido continuo de iteración constante para aprender y mejorar a medida que avanzas.