¿Qué es Cloud Storage?

Cloud Storage utiliza servidores remotos para almacenar datos, como archivos, datos empresariales, vídeos o imágenes. Los usuarios suben datos a los servidores a través de una conexión a Internet, y estos se guardan en una máquina virtual de un servidor físico. Para mantener la disponibilidad y proporcionar redundancia, los proveedores de los servicios en la nube suelen distribuir los datos en varias máquinas virtuales de centros de datos de todo el mundo. Si es necesario aumentar el almacenamiento, el proveedor de servicios en la nube pondrá en marcha más máquinas virtuales para gestionar la carga. Los usuarios pueden acceder a los datos de Cloud Storage a través de una conexión a Internet y de software, como un portal web, un navegador o una aplicación móvil, desde una interfaz de programación de aplicaciones (API).

Cloud Storage está disponible en cuatro modelos distintos:

El servicio Cloud Storage público es un modelo en el que los datos de la organización se almacenan en los centros de datos de un proveedor de servicios que también utilizan otras empresas. Los datos de Cloud Storage están repartidos por varias regiones y se suelen ofrecer mediante suscripción o en base a un modelo de pago por uso. Se considera que el almacenamiento público de Cloud Storage es "elástico", lo que significa que los datos almacenados se pueden escalar o reducir verticalmente según las necesidades de la organización. Los proveedores de servicios en la nube pública suelen permitir que se acceda a los datos desde cualquier dispositivo, como un smartphone o un portal web.

El servicio Cloud Storage privado es un modelo en el que la organización utiliza sus propios servidores y centros de datos para almacenar datos en su propia red. Las organizaciones también tienen la opción de recurrir a proveedores de servicios en la nube para proporcionar servidores dedicados y conexiones privadas que no compartan con ninguna otra organización. Por lo general, las nubes privadas las utilizan organizaciones que necesitan tener más control sobre sus datos y que tienen requisitos estrictos de seguridad y cumplimiento.

Un modelo de nube híbrida es una combinación de modelos de almacenamiento en nube privada y pública. Un modelo de almacenamiento en la nube híbrida permite a las organizaciones decidir qué datos quieren almacenar en cada nube. Los datos sensibles y los que deban ajustarse a requisitos de cumplimiento estrictos pueden almacenarse en una nube privada, mientras que los datos menos sensibles se almacenan en nubes públicas. Los modelos de almacenamiento en la nube híbrida suelen tener una capa de orquestación para integrarse entre las dos nubes. La nube híbrida aporta flexibilidad y permite a las organizaciones escalar verticalmente con la nube pública si es necesario. 

Un modelo de almacenamiento multinube implica que una organización configura más de un modelo de nube de varios proveedores de servicios en la nube (públicos o privados). Las organizaciones pueden optar por un modelo multinube si un proveedor de servicios en la nube ofrece ciertas aplicaciones propias, si una organización requiere que los datos se almacenen en un país concreto, si se forma a varios equipos en distintas nubes o si la organización debe cumplir distintos requisitos que no se indican en los acuerdos de nivel de servicio de los proveedores. Un modelo multinube ofrece a las organizaciones flexibilidad y redundancia.

Gracias a Cloud Storage, las organizaciones pueden pasar de un modelo de gasto de capital a uno de gasto operativo que les permite ajustar rápidamente los presupuestos y los recursos.

Cloud Storage es elástico y escalable, por lo que se puede escalar en vertical (añadir más almacenamiento) o reducirlo (menos almacenamiento) en función de las necesidades de la organización. 

Cloud Storage ofrece a las organizaciones flexibilidad a la hora de almacenar y acceder a los datos, de desplegar y presupuestar recursos, y de diseñar su infraestructura de TI.  

La mayoría de los proveedores de servicios en la nube ofrecen una seguridad sólida, incluidas medidas de seguridad física en los centros de datos y una seguridad vanguardista a nivel de software y de aplicaciones. Además, los mejores proveedores ofrecen arquitectura de confianza cero, gestión de identidades y accesos y cifrado.

Uno de los costes más elevados que supone operar centros de datos on-premise es el gasto general de consumo energético. Los mejores proveedores de servicios en la nube operan con energía sostenible a través de recursos renovables.

La redundancia (es decir, la replicación de datos en varios servidores situados en ubicaciones distintas) es una característica inherente de las nubes públicas que permite a las organizaciones recuperarse de desastres y, al mismo tiempo, mantener la continuidad de la actividad empresarial.

Ciertos sectores, como el financiero y el sanitario, deben cumplir requisitos estrictos de almacenamiento y acceso a los datos. Algunos proveedores de servicios en la nube pública ofrecen herramientas para mantener el cumplimiento de las normativas y los reglamentos aplicables.

El tráfico hacia la nube y desde ella puede retrasarse debido a la congestión del tráfico de red o a la lentitud de las conexiones a Internet.

Almacenar datos en nubes públicas da parte del control sobre el acceso y la gestión de esos datos, lo que asegura que el proveedor de servicios en la nube siempre pueda proporcionar acceso a ellos y mantener sus sistemas y su seguridad.

Aunque los proveedores de servicios en la nube pública tienen como objetivo asegurar que se pueda acceder en todo momento a la información, a veces se producen interrupciones que hacen que los datos almacenados no estén disponibles. 

Hay tres tipos de Cloud Storage: objeto, archivo y bloque.

El almacenamiento de objetos es una arquitectura de almacenamiento de datos indicada para almacenes grandes de datos sin estructurar. Cada dato se considera un objeto, se mantiene en un almacén independiente y se agrupa con metadatos y un identificador único para facilitar su acceso y extracción.

El almacenamiento de archivos organiza los datos en un formato jerárquico de archivos y carpetas. El almacenamiento de archivos es habitual en la computación personal, donde los datos se guardan como archivos y se organizan en carpetas. El almacenamiento de archivos facilita la búsqueda y obtención de elementos de datos individuales cuando se necesitan. El almacenamiento de archivos se suele utilizar en directorios y repositorios de datos.

El almacenamiento en bloques divide los datos en bloques, cada uno con un identificador único, y los almacena como fragmentos independientes en el servidor. La red en la nube almacena dichos bloqueos en los lugares donde es más eficiente para el sistema. Esta opción resulta idónea para grandes volúmenes de datos que requieren una latencia baja, como cargas de trabajo que necesitan un rendimiento alto o bases de datos.