Inteligencia Artificial (IA): una guía fácil de entender

¿Alguna vez te preguntaste cómo tu teléfono puede reconocer tu rostro, de qué forma un servicio de transmisión sabe exactamente qué película te encantará mirar a continuación o cómo un auto puede conducirse solo? La respuesta es Inteligencia Artificial (IA).

La IA no es ciencia ficción ni se limita a los chatbots que conocemos y disfrutamos, sino que forma parte de nuestra vida cotidiana de innumerables maneras. Es una de las tecnologías más transformadoras de nuestro tiempo, ya que actúa como el motor detrás de la innovación moderna. Pero ¿qué significa realmente “Inteligencia Artificial”?

Introducción a la IA generativa

Conclusiones principales

Desglosemos la IA de una manera que todos puedan entender.

  • Qué es: La IA es un campo de la informática que se enfoca en crear máquinas inteligentes que puedan realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como aprender, razonar y resolver problemas.
  • Cómo funciona: Los sistemas de IA aprenden de grandes cantidades de datos, identifican patrones para hacer predicciones o tomar decisiones sin estar programados explícitamente para cada situación. Piensa en ello como enseñarle a una computadora mostrándole un millón de ejemplos en lugar de escribir un millón de reglas.
  • Dónde la ves: Usas la IA todos los días en apps de navegación como Google Maps, recomendaciones personalizadas en sitios de compras, filtros de spam en tu correo electrónico y asistentes virtuales como Gemini Live.
  • Por qué es importante: La IA nos ayuda a resolver algunos de los desafíos más difíciles del mundo, desde acelerar la investigación médica hasta crear cadenas de suministro más eficientes y abordar el cambio climático.

¿Qué es la Inteligencia Artificial o IA?

La Inteligencia Artificial (IA) es un conjunto de tecnologías que permite a las computadoras aprender, razonar y realizar una variedad de tareas avanzadas de formas que antes requerían inteligencia humana, como comprender el lenguaje, analizar datos y hasta proporcionar sugerencias útiles. Es una tecnología transformadora que puede generar un cambio positivo y significativo en las personas, las sociedades y el mundo.

Abarca muchas disciplinas diferentes, como la informática, el análisis de datos y las estadísticas, la ingeniería de hardware y software, la lingüística, la neurociencia y hasta la filosofía y la psicología. 

La IA consiste en enseñar a las computadoras a hacer las actividades increíbles que nuestros cerebros pueden hacer, desde comprender el mundo que las rodea hasta aprender temas nuevos y generar ideas originales. Por ejemplo, la IA se usa en el reconocimiento óptico de caracteres (OCR) para extraer texto y datos de varias imágenes y documentos. Este proceso transforma el contenido no estructurado en datos estructurados y listos para la empresa, lo que ayuda a descubrir estadísticas valiosas.

¿Cómo funciona la IA?

Las técnicas de Inteligencia Artificial, aunque diversas, se basan fundamentalmente en datos, algoritmos y potencia computacional. Los sistemas de IA aprenden y mejoran a través de la exposición a grandes cantidades de datos, lo que permite identificar patrones y relaciones que las personas pueden pasar por alto. Estos datos sirven como material de entrenamiento, cuya calidad y cantidad son cruciales para el rendimiento de la IA.

Como se mencionó anteriormente, la IA no es una tecnología única, sino un campo amplio que abarca varias áreas clave:

  • Aprendizaje automático (AA): Es un tipo de IA en el que los sistemas aprenden de los datos para identificar patrones y hacer predicciones o tomar decisiones sin programación directa. Imagina enseñarle a una computadora a reconocer un ave mostrándole miles de imágenes de aves; aprende cómo se ve un ave por sí sola.
  • Aprendizaje profundo (DL): Un subcampo del AA, el aprendizaje profundo usa redes neuronales artificiales con muchas capas (de ahí el término "profundo") para aprender de los datos. Estas redes se inspiran en la estructura del cerebro humano y son particularmente buenas para tareas complejas como el reconocimiento de imágenes y de voz.
  • Procesamiento de lenguaje natural (PLN): El PLN permite que las computadoras comprendan, interpreten y generen lenguaje humano. Esto es lo que impulsa a los asistentes por voz como Siri y Alexa, los servicios de traducción y los chatbots.
  • Visión artificial: Esta área permite que las computadoras "vean" e interpreten información visual del mundo, como imágenes y videos. Se usa en todo, desde el reconocimiento facial hasta los vehículos autónomos.

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Tipos de inteligencia artificial

La inteligencia artificial se puede organizar de varias maneras, según las etapas de desarrollo o las acciones que se están realizando. 

Tipos de capacidades de IA

Esta clasificación define los modelos de IA en función de su nivel de inteligencia y sus habilidades para resolver problemas.

  • Inteligencia Artificial estrecha (ANI): Esta es la única forma de IA que existe actualmente. Los modelos de ANI están diseñados para realizar una sola tarea específica, como identificar imágenes, participar en chats o filtrar correos electrónicos. Algunos ejemplos son los asistentes por voz, la tecnología de reconocimiento facial y los modelos de IA generativa como Gemini y otros modelos de lenguaje grandes (LLM). A pesar de su nombre, la ANI no posee razonamiento ni autoconciencia; en cambio, combina datos con un algoritmo para hacer predicciones dentro de parámetros predefinidos. Si bien la ANI ofrece muchos beneficios, también conlleva riesgos, ya que los datos de entrenamiento deficientes pueden generar resultados sesgados o inexactos, lo que puede ser crítico en aplicaciones como la aprobación de préstamos, las decisiones de contratación y la vigilancia predictiva. Los ciberdelincuentes también pueden explotar la ANI para crear estafas sofisticadas basadas en IA. 
  • Inteligencia Artificial general (AGI): Este es un paso futuro propuesto en la tecnología de IA. En teoría, la AGI sería capaz de realizar una amplia gama de tareas y utilizaría un razonamiento similar al humano para aprender, adaptarse y mejorar. La AGI aún no existe. A diferencia de la ANI, se espera que la AGI sea adaptativa, autónoma y capaz de aprender de sus acciones. Entre los ejemplos ficticios, se incluyen los droides de Star Wars. Sin embargo, la AGI puede plantear importantes preocupaciones éticas y de seguridad, ya que los agentes maliciosos podrían programarla con intenciones dañinas, lo que llevaría a capacidades destructivas potencialmente ilimitadas si no se regula.
  • Superinteligencia Artificial (ASI): Esta es la forma teórica más avanzada de la IA. La ASI sería una entidad autoconsciente que opera más allá del control humano y supera significativamente la inteligencia humana en razonamiento, creatividad e incluso inteligencia emocional. Al igual que otras formas de IA, existe la preocupación de que la ASI pueda representar una amenaza existencial para la humanidad, y algunos investigadores de IA sugieren una probabilidad no despreciable de resultados extremadamente malos, incluida la extinción humana.

Tipos de IA según la funcionalidad

Esta clasificación categoriza la IA en función de cómo opera y cómo interactúa en contextos específicos.

  1. Máquinas reactivas: IA limitada que solo reacciona a diferentes tipos de estímulos basados en reglas preprogramadas. Carece de memoria y, por lo tanto, no puede aprender de datos nuevos. Un ejemplo notable es Deep Blue de IBM, que derrotó al campeón de ajedrez Garry Kasparov en 1997.
  2. Memoria limitada: La mayor parte de la IA moderna es de memoria limitada. Puede usar la memoria para mejorar con el tiempo entrenándose con datos nuevos, por lo general, a través de una red neuronal artificial o algún otro modelo de entrenamiento. Esta es una memoria a corto plazo; una vez que finaliza una sesión, la memoria suele restablecerse. Entre los ejemplos, se incluyen los autos autónomos que observan otros vehículos y los chatbots como Gemini que recuerdan mensajes anteriores en una conversación.
  3. Teoría de la mente: En la actualidad no existe IA con teoría de la mente, pero se están investigando distintas posibilidades. El término hace referencia a la IA que puede emular la mente humana y tiene capacidades de toma de decisiones similares a las de un ser humano, lo cual incluye la capacidad de reconocer y recordar emociones, y reaccionar en situaciones sociales como lo haría un ser humano.

Mitos y realidades sobre la IA

Aclararemos algunos conceptos erróneos comunes sobre la IA.

Realidad: Los sistemas de IA pueden procesar y hasta simular emociones, pero no poseen conciencia, autoconciencia ni sentimientos genuinos. Son máquinas complejas de reconocimiento de patrones.

Realidad: La IA solo es tan buena como los datos con los que se entrena. Si los datos reflejan sesgos humanos, la IA los aprenderá y perpetuará.

Realidad: Si bien la IA automatizará muchas tareas, es más probable que aumente las capacidades humanas, lo que nos liberará para realizar trabajos más creativos, estratégicos y empáticos.

Beneficios de la IA

Automatización

La IA puede ayudar a automatizar flujos de trabajo y procesos, o trabajar de forma independiente de un equipo de trabajadores. Por ejemplo, la IA puede ayudar a automatizar aspectos de la ciberseguridad a través de la supervisión y el análisis continuos del tráfico de red. De manera similar, una fábrica inteligente puede tener muchos tipos diferentes de IA en uso, como robots que usan visión artificial para navegar por las fábricas o inspeccionar productos en busca de defectos, crear gemelos digitales o usar analítica en tiempo real para medir la eficiencia y la producción.

Reduce errores humanos

La IA puede minimizar errores manuales en el procesamiento de datos, las estadísticas, el ensamblaje en la fabricación y otras tareas a través de automatización y algoritmos que siguen los mismos procesos cada vez.

Elimina las tareas repetitivas

La IA se puede usar para realizar tareas repetitivas, lo que libera a las personas para que trabajen en problemas más complejos. Ya sea que se trate de analizar datos, verificar documentos, transcribir llamadas telefónicas, moderar contenido o responder preguntas sencillas de los clientes como "¿Dónde se encuentran?". La IA se destaca en la automatización de estas funciones laborales repetitivas o tediosas. 

Rápido y preciso

La IA puede procesar más información con más rapidez que una persona, gracias a la búsqueda de patrones y el descubrimiento de relaciones en datos que alguien podría no detectar.

Disponibilidad infinita

La IA no tiene limitaciones en términos de horarios, necesidad de descansar ni ningún otro factor que pueda interrumpir la labor de un ser humano. Cuando se ejecutan en la nube, la IA y el aprendizaje automático pueden estar "siempre activos" y trabajar continuamente en las tareas asignadas.


Investigación y desarrollo acelerados 

La capacidad de analizar grandes cantidades de datos con rapidez puede acelerar los avances en investigación y desarrollo. Por ejemplo, la IA puede ayudar con el modelado predictivo de nuevos tratamientos farmacéuticos potenciales o con la cuantificación del genoma humano.

La IA en acción: transforma nuestro mundo

La influencia de la IA es vasta y creciente, y afecta a casi todos los aspectos de nuestras vidas y de las industrias. Aquí es donde puedes ver cómo marca la diferencia:

  • En tu vida diaria: El asistente virtual de tu smartphone, las recomendaciones personalizadas en los servicios de transmisión, los filtros de spam en tu correo electrónico y las apps de navegación como Google Maps dependen de la IA para funcionar.
  • Cuidado de la salud: La IA está revolucionando la medicina, ya que ayuda a los médicos a diagnosticar enfermedades de forma más temprana a través del análisis de imágenes médicas, personaliza los planes de tratamiento y acelera drásticamente el descubrimiento de fármacos.
  • Transporte: Los vehículos autónomos usan la IA para la navegación, la detección de objetos y la toma de decisiones en tiempo real para conducir de forma segura.
  • Operaciones comerciales: Las empresas usan la IA para todo, desde chatbots de atención al cliente y detección de fraudes en finanzas hasta optimización de cadenas de suministro y personalización de campañas de marketing.
  • Entretenimiento: En los videojuegos, la IA crea personajes más realistas y desafiantes. En la creación de contenido, la IA generativa ahora puede componer música, escribir guiones y crear arte visual impresionante.

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La historia de la IA

La idea de máquinas que pueden pensar por sí mismas no es nueva. Los conceptos de seres artificiales con inteligencia se remontan a décadas atrás, pero el campo moderno de la IA realmente comenzó a tomar forma a mediados del siglo XX. Veamos la historia de la IA tal como la conocemos:

  • Las semillas de la IA (1940-1950): La invención de las computadoras programables en la década de 1940 despertó la imaginación. En 1950, Alan Turing propuso la “prueba de Turing”, una forma de evaluar si una máquina podía exhibir un comportamiento inteligente indistinguible del de un humano. Este fue un paso filosófico y científico fundamental.
  • El nacimiento de un campo (1956): El Dartmouth Summer Research Project, organizado por pioneros como John McCarthy, se considera ampliamente el nacimiento oficial de la IA como disciplina académica. Fue allí donde se acuñó el término "Inteligencia Artificial".
  • Primeros éxitos y desafíos (1960-1970): Los investigadores desarrollaron los primeros programas de IA, como ELIZA, un chatbot que podía simular conversaciones, y Shakey el robot, uno de los primeros robots en razonar sobre su entorno. Sin embargo, la complejidad de crear una verdadera inteligencia llevó a períodos de financiación y progreso reducidos, a menudo denominados "inviernos de la IA".
  • Renacimiento y crecimiento (1980-2000): El desarrollo de sistemas expertos y, más tarde, el auge del aprendizaje automático dieron un nuevo impulso a la investigación en IA. Los acontecimientos importantes como la derrota de un gran maestro de ajedrez por parte de Deep Blue de IBM en 1997 demostraron las crecientes capacidades de la IA.
  • El auge de la IA moderna (2010 hasta la actualidad): Los avances en la potencia de procesamiento, la disponibilidad de conjuntos de datos masivos y los avances en el aprendizaje profundo, especialmente con las redes neuronales, impulsaron la revolución actual de la IA. En esta era, surgieron herramientas potentes que están transformando las industrias.

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La vanguardia: IA generativa, LLM y el auge de los agentes de IA

En los últimos años, dos de los avances más interesantes en IA fueron la IA generativa y los modelos de lenguaje grandes (LLM). Sin embargo, los límites se está ampliando rápidamente con el surgimiento de los agentes de IA y la IA basada en agentes, lo que representa un paso significativo hacia sistemas de IA más autónomos y capaces.

  • IA generativa: Este es un tipo de IA que no solo analiza datos, sino que también crea contenido nuevo. Piensa en ella como un artista, escritor o incluso programador de IA. La IA generativa aprende los patrones y las estructuras dentro de grandes cantidades de datos (texto, imágenes, código y más) y, luego, usa ese conocimiento para producir contenido completamente nuevo y original basado en instrucciones. Las herramientas como DALL-E para imágenes y ChatGPT para texto son ejemplos principales.
  • Modelos de lenguaje grandes (LLM): Estos son los motores que impulsan muchas de las aplicaciones de IA más sofisticadas de la actualidad, especialmente en tareas basadas en texto. Los LLM son modelos de IA grandes entrenados con conjuntos de datos masivos de texto y código. Se destacan en la comprensión, generación y manipulación del lenguaje humano. Como procesaron mucha información, pueden responder preguntas complejas, resumir documentos, traducir idiomas, escribir contenido creativo y hasta generar código informático. Estos modelos son cada vez más capaces, incluso desarrollan "habilidades emergentes" como resolver problemas matemáticos y escribir código, aunque siempre es recomendable que los desarrolladores revisen y validen el código generado por IA. Los LLM también se están volviendo multimodales, lo que significa que pueden comprender y procesar no solo texto, sino también imágenes, audio y video.
  • Agentes de IA: Son sistemas de IA diseñados para percibir su entorno, tomar decisiones y realizar acciones para lograr objetivos específicos. A diferencia de un chatbot simple que responde a un comando directo, un agente de IA puede hacer lo siguiente:
  • Planificar: Desglosar un objetivo complejo en una serie de pasos más pequeños y que se pueden administrar
  • Razonar: Usar su conocimiento y comprensión para tomar decisiones en cada paso
  • Actuar: Interactuar con entornos digitales o incluso físicos (a través de APIs o interfaces robóticas) para llevar a cabo su plan
  • Aprender/adaptar: Potencialmente, aprender de sus experiencias para mejorar su rendimiento con el tiempo
  • IA de agente: Se refiere a la capacidad de los sistemas de IA para operar de forma autónoma de la manera descrita anteriormente.

Para los desarrolladores de software, esto puede ser particularmente interesante porque los agentes de IA pueden programarse para interactuar con herramientas de desarrollo de software, APIs y hasta bases de código existentes. Esto abre posibilidades para que la IA ayude en tareas de desarrollo más complejas, como probar automáticamente nuevas funciones, refactorizar grandes secciones de código o incluso administrar flujos de trabajo de proyectos. La investigación en curso se enfoca en hacer que estos agentes sean más confiables, eficientes y seguros a medida que ganan más autonomía.

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