Para los desarrolladores profesionales, el desarrollo con poco código es una herramienta estratégica que puede aumentar sus competencias y acelerar el ciclo de vida de las aplicaciones. Al abstraer las tareas de programación repetitivas y básicas, las plataformas de low-code pueden permitir que los desarrolladores se centren en ofrecer una lógica empresarial compleja y de gran valor.
El desarrollo con poco código es un enfoque para crear aplicaciones de software que minimiza la necesidad de escribir código manualmente. Utiliza un entorno de desarrollo visual con componentes de arrastrar y soltar, módulos predefinidos y herramientas automatizadas para ensamblar y configurar aplicaciones.
Aunque puede reducir drásticamente la cantidad de código que un desarrollador necesita escribir desde cero, lo más importante es que ofrece la posibilidad de añadir código personalizado cuando sea necesario para cumplir requisitos empresariales específicos, integraciones complejas o ajustes de rendimiento.
Aunque se suelen mencionar juntas, las plataformas con poco código y sin código tienen objetivos y usuarios diferentes. Entender la diferencia es clave para elegir la herramienta adecuada para cada tarea.
Las plataformas low-code suelen estar diseñadas pensando en los desarrolladores. Su objetivo principal es acelerar el proceso de desarrollo proporcionando un mayor nivel de abstracción que los lenguajes de programación tradicionales. Aunque ofrecen amplias herramientas visuales, se basan en la suposición de que un desarrollador necesitará ampliar las capacidades de la plataforma con secuencias de comandos personalizadas, integraciones de APIs y lógica compleja, lo que le da el control total sobre la aplicación final.
Las plataformas sin código suelen estar dirigidas a usuarios empresariales, desarrolladores ciudadanos (a veces denominados vibe coders) y personal no técnico que tiene un profundo conocimiento de los procesos empresariales, pero que puede carecer de conocimientos formales de programación. Estas plataformas son totalmente declarativas, lo que significa que los usuarios crean aplicaciones definiendo lo que quieren que haga la aplicación a través de menús y configuraciones visuales, sin escribir ningún código. Un ejemplo claro en el ecosistema de Google Cloud es AppSheet, que permite a los usuarios crear aplicaciones potentes directamente a partir de fuentes de datos como Hojas de cálculo de Google sin necesidad de escribir código.
Para los desarrolladores profesionales, las plataformas de low-code pueden ofrecer una serie de ventajas que abordan directamente los problemas habituales del ciclo de vida del desarrollo de software.
Desarrollo más ágil
Al automatizar la generación de código de plantilla, interfaces de usuario y modelos de datos, las plataformas de low-code pueden ayudar a acelerar significativamente la creación inicial de aplicaciones, lo que permite a los desarrolladores ofrecer aplicaciones funcionales más rápidamente.
Mayor agilidad e iteración
El desarrollo de aplicaciones con poco código puede facilitar un proceso más iterativo, lo que simplifica la creación de productos mínimos viables (MVPs), la recogida de comentarios de los colaboradores y la adaptación rápida de la aplicación a los requisitos empresariales cambiantes.
Reducción de la deuda técnica
Usar componentes estandarizados, predefinidos y probados para funciones comunes, como la autenticación de usuarios o la conectividad de datos, puede ayudar a reducir ciertas formas de deuda técnica que se acumulan a partir de soluciones personalizadas y únicas.
Colaboración mejorada
La naturaleza visual de las plataformas de low-code puede ayudar a crear un lenguaje común entre los desarrolladores y los colaboradores no técnicos, lo que mejora la claridad, agiliza el proceso de comentarios y ayuda a asegurar que el producto final se alinea con las necesidades empresariales.
Las plataformas de poco código pueden destacar en situaciones empresariales específicas en las que la velocidad, la eficiencia y la automatización de procesos son los principales motores.
A pesar de sus ventajas, el low-code puede no ser la solución adecuada para todos los retos de desarrollo. Reconocer sus limitaciones es tan importante como comprender sus puntos fuertes.
En el contexto de Google Cloud, las funciones de low-code suelen manifestarse como potentes herramientas de integración y automatización que conectan varios servicios que pueden ayudar a aumentar la productividad de los desarrolladores.
Imagina una empresa que ejecuta una aplicación principal en Google Kubernetes Engine (GKE) o Cloud Run. Esta aplicación puede que necesite comunicarse con otros sistemas:un CRM, una base de datos on-premise y una API de un proveedor externo. En lugar de programar, probar y mantener manualmente clientes de API y lógicas de transformación de datos independientes para cada conexión, un desarrollador puede usar una plataforma de integración de poco código.
Con una herramienta como Application Integration de Google Cloud, los desarrolladores pueden trazar visualmente estos flujos de trabajo. Pueden usar conectores de integración predefinidos para vincular de forma segura su servicio de GKE o Cloud Run con otras aplicaciones, definir transformaciones de datos con una interfaz de arrastrar y soltar, y configurar una lógica basada en activadores. De esta forma, se descarga el trabajo repetitivo de integración, lo que permite al desarrollador centrarse en la lógica empresarial principal de su aplicación primaria mientras aprovecha una columna vertebral de integración gestionada y escalable.
Puede ser útil ver las plataformas de low-code y los asistentes de programación basados en IA no como caminos separados, sino como fuerzas complementarias que trabajan juntas para aumentar la velocidad de los desarrolladores. Mientras que una plataforma de poco código elimina la necesidad de escribir código para la estructura y la interfaz de usuario de la aplicación, un asistente de programación acelera la creación del código específico y de gran valor necesario para que la aplicación sea única.
La principal ventaja de una plataforma de low-code para un desarrollador profesional es la "vía de escape": la posibilidad de inyectar código personalizado para crear lógicas, integraciones o transformaciones de datos a medida. Es precisamente en este punto donde un asistente de programación como Gemini Code Assist aporta un valor significativo. Puede generar los scripts personalizados necesarios en cuestión de segundos, lo que convierte un posible cuello de botella en el desarrollo en un paso menor.
Por ejemplo, cuando una aplicación de low-code necesita integrarse con una API de terceros que no tiene un conector predefinido, un desarrollador tiene que escribir ese código de integración. Gemini Code Assist puede generar el código de plantilla para hacer la petición HTTP, analizar la respuesta JSON y gestionar los encabezados de autenticación, lo que reduce una tarea que podría llevar horas a solo unos minutos. Del mismo modo, si se necesita una transformación de datos compleja que vaya más allá de los asignadores visuales de la plataforma, un desarrollador puede describir la lógica en inglés sencillo y hacer que el asistente escriba la función específica.
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