La organización de contenedores aprovisiona, implementa, escala y administra de forma automática aplicaciones alojadas en contenedores sin preocuparte por la infraestructura subyacente. Los desarrolladores pueden implementar la organización de contenedores en cualquier lugar donde estén los contenedores, lo que les permite automatizar la administración del ciclo de vida de los contenedores.
Las herramientas de organización de contenedores como Google Kubernetes Engine (GKE) facilitan la implementación y la ejecución de aplicaciones y microservicios alojados en contenedores. Los organizadores de contenedores suelen aplicar sus propias metodologías y ofrecer capacidades diversas, pero todas permiten a las organizaciones coordinar, administrar y supervisar las aplicaciones alojadas en contenedores automáticamente.
Veamos cómo funciona la organización de contenedores.
La organización de contenedores usa la programación declarativa, lo que significa que defines el resultado deseado en lugar de describir los pasos necesarios para que esto ocurra. Los desarrolladores escriben un archivo de configuración que define dónde están las imágenes de contenedor y cómo establecer y proteger la red entre contenedores, y aprovisiona recursos y almacenamiento de contenedores. Las herramientas de organización de contenedores usan este archivo para lograr el estado final solicitado automáticamente.
Cuando implementas un contenedor nuevo, la herramienta o plataforma programa automáticamente tus contenedores y encuentra el host más adecuado para ellos en función de las restricciones o los requisitos predeterminados definidos en el archivo de configuración, como los siguientes: CPU, memoria, proximidad a otros hosts o incluso metadatos.
Una vez que se ejecutan los contenedores, las herramientas de organización de contenedores automatizan la administración del ciclo de vida y las tareas operativas según el archivo de definición del contenedor, incluidas las siguientes:
La organización de contenedores se puede usar en cualquier entorno de computación que admita contenedores, desde servidores locales tradicionales hasta entornos de computación públicos, privados, híbridos y de múltiples nubes.
Uno de los mayores beneficios de la organización de contenedores es que simplifica las operaciones. Automatizar tareas no solo ayuda a minimizar el esfuerzo y la complejidad de administrar aplicaciones alojadas en contenedores, sino que también se traduce en muchas otras ventajas.
Desarrollo de aplicaciones confiable
Las herramientas de organización de contenedores ayudan a que el desarrollo de apps sea más rápido y repetible. Esto aumenta la velocidad de implementación y los hace ideales para admitir enfoques de desarrollo ágiles, como DevOps.
Escalabilidad
La organización de contenedores te permite aumentar o disminuir la escala de implementaciones de contenedores según los cambios en los requisitos de las cargas de trabajo. También obtienes la escalabilidad de la nube si eliges una oferta administrada y escalas la infraestructura subyacente a pedido.
Bajar los costos
Los contenedores requieren menos recursos que las máquinas virtuales, lo que reduce los costos de infraestructura y sobrecarga. Además, las plataformas de organización de contenedores requieren menos tiempo y capital humano, lo que genera ahorros de costos adicionales.
Seguridad mejorada
La organización de contenedores te permite administrar las políticas de seguridad en todas las plataformas y ayuda a reducir los errores humanos que pueden generar vulnerabilidades. Los contenedores también aíslan los procesos de la aplicación, lo que disminuye las superficies de ataque y mejora la seguridad en general.
Alta disponibilidad
Es más fácil detectar y corregir fallas de infraestructura mediante herramientas de organización de contenedores. Si un contenedor falla, una herramienta de organización de contenedores puede reiniciarlo o reemplazarlo automáticamente, lo que ayuda a mantener la disponibilidad y aumentar el tiempo de actividad de la aplicación.
Mayor productividad
La organización de contenedores impulsa la productividad de los desarrolladores, lo que ayuda a reducir las tareas repetitivas y a quitar la carga de instalar, administrar y mantener contenedores.
Las plataformas de organización de contenedores proporcionan herramientas para automatizar la organización de contenedores y ofrecen la capacidad de instalar otras tecnologías de código abierto para el registro, la supervisión y las estadísticas de eventos, como Prometheus.
Existen dos tipos de plataformas de organización de contenedores: autocompilada o administrada.
Los organizadores de contenedores autocreados te dan un control completo de la personalización y, por lo general, se compilan desde cero o aprovechan una plataforma de código abierto. Sin embargo, las opciones autocompiladas también implican que debes encargarte de administrar y mantener la plataforma.
La plataforma de organización de contenedores de código abierto más común para el desarrollo nativo de la nube es Kubernetes. A veces, abreviado como K8s, es un sistema de organización de contenedores de código abierto desarrollado originalmente por Google en función de su sistema de administración de clústeres interno, Borg. En la actualidad, se considera la opción de facto para implementar y administrar contenedores.
La otra opción es usar una plataforma administrada o una oferta de contenedores como servicio (CaaS) de un proveedor de servicios en la nube, como Google, Microsoft, Amazon o IBM. Con las plataformas de organización de contenedores administradas o CaaS, el proveedor de servicios en la nube es responsable de administrar la instalación y las operaciones. Como resultado, puedes consumir las capacidades y enfocarte en ejecutar tus aplicaciones alojadas en contenedores.
Entonces, ¿cuáles son algunos ejemplos de organización de contenedores y por qué necesitamos organizarlos en primer lugar?
En el desarrollo moderno, la creación de contenedores se ha convertido en una tecnología principal para crear aplicaciones nativas de la nube. En lugar de aplicaciones monolíticas grandes, ahora los desarrolladores pueden usar componentes individuales con acoplamiento bajo (comúnmente conocidos como microservicios) para crear aplicaciones.
Si bien los contenedores suelen ser más pequeños, más eficientes y proporcionan más portabilidad, tienen una salvedad. Cuantos más contenedores tengas, más difícil será operarlos y administrarlos. Una sola aplicación puede contener cientos o incluso miles de contenedores individuales que deben trabajar en conjunto para entregar las funciones de la aplicación.
Dado que la cantidad de aplicaciones alojadas en contenedores sigue creciendo, es casi imposible administrarlas a gran escala sin usar la automatización. Aquí es donde entra en juego la organización de contenedores, que realiza tareas esenciales de administración del ciclo de vida en una fracción del tiempo.
Supongamos que tienes 50 contenedores que debes actualizar. Podrías realizar todo de forma manual, pero ¿cuánto tiempo y esfuerzo tendría que dedicar tu equipo a realizar el trabajo? Con la organización de contenedores, puedes escribir un archivo de configuración y la herramienta de organización de contenedores hará todo por ti.
Este es solo un ejemplo de cómo la organización de contenedores puede ayudar a reducir las cargas de trabajo operativas. Ahora, considera cuánto tiempo te llevaría implementar, escalar y proteger esos mismos contenedores si todo se desarrolla con diferentes sistemas operativos y lenguajes. ¿Y si tuvieras que trasladarlos a diferentes entornos?
Un enfoque declarativo puede simplificar varias tareas repetitivas y predecibles necesarias para mantener los contenedores en ejecución sin problemas, como la asignación de recursos, la administración de réplicas y la configuración de red.
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