Migrar a la nube ofrece a empresas de cualquier tipo y tamaño la capacidad de aumentar la velocidad de sus procesos, ser más ágiles e innovar en sus negocios. El cambio al cloud computing ha transformado por completo la forma de trabajar, comunicarnos y colaborar. Además, se está convirtiendo en una necesidad indispensable para mantener la competitividad en el mundo digital actual.
Si te estás planteando migrar a servicios y soluciones basados en la nube, no solo es importante que conozcas los conceptos básicos del cloud computing y cómo puede ayudarte a agilizar tu transformación digital, sino también sus ventajas y limitaciones.
En esta entrada hablaremos sobre el cloud computing, cuáles son sus principales ventajas y desventajas, y por qué deberías plantearte cambiar a los servicios en la nube.
El cloud computing es un término que se utiliza para describir la entrega de recursos de computación bajo demanda (hardware, almacenamiento, bases de datos, redes y software) a empresas y particulares a través de una red (normalmente, Internet). El cloud computing permite a las organizaciones acceder y almacenar información sin tener que gestionar sus propios dispositivos físicos ni infraestructura de TI.
Puesto que la cantidad de datos que se generan y se comparten no deja de aumentar y los consumidores demandan más acceso a servicios online, resulta más difícil que las empresas sigan gestionando sus sistemas informáticos internos.
El cloud computing permite a las empresas acceder y gestionar recursos y aplicaciones en cualquier lugar donde haya una conexión a Internet, de forma similar a como un usuario consulta la bandeja de entrada de su correo electrónico a través de un navegador web. Un proveedor de servicios de terceros suele gestionar y mantener los servicios en la nube, lo que permite a los equipos de TI ajustar rápidamente los recursos de computación y almacenamiento sin tener que pagar por los costes de infraestructura por adelantado ni configurar o gestionar aún más sistemas y aplicaciones.
Puedes elegir despliegues de nube pública, privada o híbrida y el modelo de servicios según el nivel de flexibilidad, control y gestión que necesites. Hay tres tipos principales de modelos de servicios en la nube:
Puedes poner en marcha nuevas instancias o retirarlas en cuestión de segundos para que los desarrolladores agilicen el desarrollo con despliegues rápidos. El cloud computing apoya la innovación, ya que facilita las pruebas de nuevas ideas y el diseño de las nuevas aplicaciones sin limitaciones de hardware ni procesos de aprovisionamiento lentos.
El cloud computing ofrece a tu empresa más flexibilidad. Puedes escalar rápidamente recursos y almacenamiento para satisfacer las necesidades de tu empresa sin tener que invertir en una infraestructura física.
Las empresas no tienen que pagar ni crear la infraestructura necesaria para mantener los niveles de carga en su nivel más alto. De igual forma, si no se utilizan recursos, se pueden reducir verticalmente con rapidez.
Sea cual sea tu modelo de servicio en la nube, solo pagas por los recursos que utilizas. De esta forma, no tendrás que aprovisionar en exceso tu centro de datos y los equipos de TI podrán dedicar más tiempo a tareas más estratégicas.
El almacenamiento en la nube te permite acceder a los datos en cualquier momento y lugar. En lugar de estar vinculados a una ubicación o a un dispositivo concretos, los usuarios pueden acceder a los datos desde cualquier lugar y en cualquier dispositivo, siempre que tengan conexión a Internet.
A pesar de su percepción general, el cloud computing puede reforzar tu posición de seguridad debido a la profundidad y a la amplia gama de funciones de seguridad que ofrece, al mantenimiento automático y a la gestión centralizada.
Los proveedores de servicios en la nube de mayor confianza también contratan a los mejores expertos en seguridad y usan las soluciones más avanzadas, lo que se traduce en una protección más sólida.
Los proveedores de servicios en la nube ofrecen funciones de copia de seguridad y de recuperación tras fallos. Almacenar datos en la nube en vez de hacerlo de forma local puede ayudar a evitar que se pierdan datos en caso de emergencia, como fallos en el hardware, amenazas maliciosas o incluso por un simple error del usuario.
Por supuesto, como ocurre con cualquier tecnología, el cloud computing tiene ventajas e inconvenientes.
Por ejemplo, uno de los inconvenientes más comunes del cloud computing es que depende de una conexión a Internet. La computación tradicional usa una conexión por cable para acceder a los datos de los servidores o dispositivos de almacenamiento. Con el cloud computing, una mala conexión puede impedir que accedas a la información o a las aplicaciones que necesitas.
Incluso los principales proveedores de servicios en la nube pueden experimentar un periodo de inactividad debido a un desastre natural o un rendimiento más lento causado por un problema técnico imprevisto que puede afectar a la conectividad. Es posible que no puedas acceder a los servicios en la nube hasta que se solucione el problema.
Otros inconvenientes del cloud computing son:
La buena noticia es que puedes abordar la mayoría de estas desventajas investigando y evaluando cuidadosamente los proveedores de servicios en la nube y sus modelos de servicio. Muchos de los problemas que surgen al migrar a la nube se deben a la falta de comprensión sobre lo que ofrecen los proveedores, los modelos de precios y las tareas de seguridad que siguen siendo responsabilidad de los clientes. Además, si eliges una plataforma de nube abierta, tendrás más flexibilidad y libertad para crear y operar donde quieras, y se integra perfectamente con los servicios que quieres.
En este punto, está claro que las ventajas pesan más que las limitaciones. La mayoría de las empresas no se plantean el hecho de migrar a la nube, sino qué deben migrar.
La nube ofrece más flexibilidad y fiabilidad, aumenta el rendimiento y la eficiencia, y ayuda a reducir los costes de TI. Además, mejora la innovación, ya que las empresas pueden agilizar el tiempo de lanzamiento e incorporar casos prácticos de IA y aprendizaje automático en sus estrategias. Además, estas ventajas principales se traducen en otras ventajas relacionadas que pueden ayudar a impulsar la productividad, apoyar a los teletrabajadores y mejorar la eficiencia operativa.
Además, recuerda que el hecho de iniciar tu propia transición a la nube no tiene por qué ser un proceso de todo o nada. Por ejemplo, muchas empresas descubren que adoptar un enfoque híbrido puede ayudar a ampliar las capacidades de su infraestructura actual mientras siguen operando en el entorno que mejor funciona para toda la empresa.
Antes de tomar cualquier decisión, te recomendamos que consultes cómo funciona el cloud computing para que puedas elegir el modelo de servicio y el despliegue ideales para tu negocio.
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