El hosting virtual es una técnica en la que un solo servidor se configura para alojar varios nombres de dominio separados. Desde la perspectiva de un usuario, cada sitio web (www.example-a.com, www.example-b.org) parece estar en su propio servidor dedicado. En realidad, estos sitios comparten los recursos de una potente máquina física o virtual. Esta práctica es una piedra angular de la industria moderna de alojamiento web, ya que permite a los proveedores ofrecer servicios a un costo mucho más bajo de lo que sería posible si cada sitio web requiriera su propio hardware físico.
Los términos "servidor virtual" y "host" están estrechamente relacionados, pero se refieren a diferentes capas de la infraestructura.
Si bien el hosting basado en nombres es el más común, hay algunas formas en que un servidor puede configurarse para distinguir entre diferentes sitios alojados.
El concepto de alojamiento virtual se entrega a los clientes a través de varios tipos distintos de productos de alojamiento.
Esta opción fundamental y económica implica alojar cientos o miles de cuentas de usuario en un solo servidor, donde utilizan colectivamente la CPU, la RAM y el espacio en el disco del servidor. Es ideal para sitios web pequeños, blogs y proyectos personales que experimentan poco tráfico.
Por lo general, ofrece un mayor control y rendimiento. Un servidor físico se particiona en una cantidad menor de servidores virtuales potentes con tecnología de virtualización. A cada VPS se le asigna una porción garantizada y dedicada de los recursos del servidor, y funciona con el mismo nivel de control que un servidor dedicado, incluido el acceso raíz.
Esta es una capa de servicio que se puede aplicar sobre otros tipos de hosting, más comúnmente VPS o servidores dedicados. Con el hosting administrado, el proveedor se encarga de las tareas administrativas, como la configuración del servidor, las actualizaciones de software, la aplicación de parches de seguridad y la supervisión, lo que permite que el cliente se enfoque únicamente en su aplicación.
El hosting virtual, en particular a través de ofertas como VPS, puede proporcionar varias ventajas clave para las empresas y los desarrolladores.
Rentabilidad
Al compartir el costo del hardware, el mantenimiento y el espacio del centro de datos, el hosting virtual puede ser mucho más económico que arrendar o comprar un servidor dedicado completo.
Control y personalización
Especialmente con el hosting VPS, los usuarios suelen obtener acceso raíz a su servidor virtual. Esto puede permitirles instalar software personalizado, ajustar la configuración del servidor y crear un entorno adaptado para sus aplicaciones.
Escalabilidad
El hosting virtual proporciona una ruta de crecimiento clara. Un proyecto puede comenzar con un plan pequeño y de bajo costo, y actualizarse a un servidor virtual más potente con más CPU, RAM y almacenamiento a medida que aumentan el tráfico y la complejidad.
Seguridad y aislamiento (VPS)
Uno de los beneficios principales del hosting de VPS en comparación con el hosting compartido básico es el aislamiento. La actividad en un servidor virtual no afecta el rendimiento ni la seguridad de otro en el mismo host físico, lo que elimina el problema del "vecino ruidoso".
Eficiencia de los recursos
Desde la perspectiva de un proveedor, el hosting virtual maximiza el uso de los recursos de un servidor físico, lo que reduce la capacidad de procesamiento desperdiciada y el consumo de energía.
El hosting virtual basado en VPS se adapta a muchas necesidades empresariales y de desarrolladores. Es ideal para sitios web de pequeñas y medianas empresas (comercio electrónico, portales), hosting de aplicaciones web (entornos personalizados), desarrollo y pruebas (zonas de pruebas aisladas), agencias web (administración de sitios de clientes) y servicios dedicados como hosting de correo electrónico o bases de datos (que requieren más recursos o seguridad).
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