Los ciberdelincuentes suelen estar mejor formados, financiados y dotados de más personal que muchas de las organizaciones de seguridad con las que trabaja Mandiant. Como resultado, los ciberataques se han vuelto más complejos y los daños causados, más graves. Resulta complicado encontrar y retener incluso a un único profesional de seguridad cualificado, y conseguir a todos los profesionales que se necesitan suele tener un coste prohibitivo.
Por estos motivos, cada vez más organizaciones buscan reducir su perfil de riesgo cibernético y mejorar su posición de seguridad con servicios de inteligencia de ciberamenazas (CTI). Sin embargo, muchas organizaciones no saben por dónde empezar, mientras que otras se lanzan sin entender cuál es el tipo de inteligencia de amenazas necesitan o cómo debe utilizarse en su entorno operativo. Los resultados suelen ser ineficaces y costosos. Las empresas necesitan saber cómo obtener un mayor rendimiento de sus inversiones en CTI.
Los servicios de desarrollo de capacidades de inteligencia de amenazas de Mandiant están diseñados específicamente para ayudar a las organizaciones a obtener valor de verdad a partir de la CTI. Durante la última década, cientos de organizaciones han trabajado con los consultores de desarrollo de capacidades de inteligencia de amenazas de Mandiant como asesores de confianza para crear las mejores prácticas de consumo, análisis y aplicación práctica de CTI.