¿Qué es el alojamiento de sitios web?

El alojamiento de sitios web es un servicio que permite que tu sitio web sea visible para los usuarios de Internet. 

Un proveedor de alojamiento web te ofrece espacio en un servidor, que es un ordenador potente que está siempre encendido y conectado a Internet, donde se almacenan todos los archivos que componen tu sitio web. Es como alquilar un terreno en Internet donde puedes construir tu casa (tu sitio web).

Información sobre el alojamiento de sitios web

Todos los sitios web que has visitado alguna vez están alojados en un servidor. Cuando compras un plan de alojamiento, básicamente estás alquilando espacio en uno de estos servidores. Este espacio es donde se almacenan todos los datos de tu sitio web, como el código, las imágenes, los vídeos y el texto. La empresa de alojamiento es la responsable de que ese servidor funcione correctamente, de protegerlo frente a amenazas de seguridad y de asegurarse de que, cuando alguien escriba el nombre de tu dominio, los archivos de tu sitio web se envíen a su navegador. Sin un alojamiento web, tu sitio web sería solo una colección de archivos en tu ordenador personal, invisible para el resto del mundo.

¿Cómo funciona el alojamiento de sitios web?

Para que tu sitio web sea visible en todo el mundo, debes seguir algunos pasos clave que funcionan en conjunto. A continuación, te mostramos un resumen sencillo del proceso:

Registrar un nombre de dominio

En primer lugar, debes elegir y registrar un nombre de dominio, que es la dirección única de tu sitio web en Internet (por ejemplo, tusitio.com). Así, te encontrarán los usuarios.

Elegir un alojamiento web

Después, seleccionas un alojamiento web y un plan de alojamiento, que es el servicio que proporciona el espacio físico en un servidor para almacenar todos los archivos de tu sitio web.

Subir archivos de tu sitio web

Una vez que hayas configurado el alojamiento, sube todos los archivos que componen tu sitio web (como las páginas HTML, las imágenes y el código) al servidor del alojamiento.

Conectarse mediante DNS

El sistema de nombres de dominio (DNS) es como la libreta de direcciones de Internet. Cuando alguien escribe el nombre de tu dominio en su navegador, el DNS busca la dirección IP del servidor correcto y dirige el navegador a él. A continuación, el servidor envía los archivos de tu sitio web al ordenador del usuario y tu sitio aparece en su pantalla.

Registrar un nombre de dominio

En primer lugar, debes elegir y registrar un nombre de dominio, que es la dirección única de tu sitio web en Internet (por ejemplo, tusitio.com). Así, te encontrarán los usuarios.

Elegir un alojamiento web

Después, seleccionas un alojamiento web y un plan de alojamiento, que es el servicio que proporciona el espacio físico en un servidor para almacenar todos los archivos de tu sitio web.

Subir archivos de tu sitio web

Una vez que hayas configurado el alojamiento, sube todos los archivos que componen tu sitio web (como las páginas HTML, las imágenes y el código) al servidor del alojamiento.

Conectarse mediante DNS

El sistema de nombres de dominio (DNS) es como la libreta de direcciones de Internet. Cuando alguien escribe el nombre de tu dominio en su navegador, el DNS busca la dirección IP del servidor correcto y dirige el navegador a él. A continuación, el servidor envía los archivos de tu sitio web al ordenador del usuario y tu sitio aparece en su pantalla.

Tipos de alojamiento de sitios web

Hay varios tipos de alojamiento web, cada uno diseñado para satisfacer diferentes necesidades, desde un pequeño blog personal hasta una aplicación empresarial a gran escala.

Esta es la opción más común y, a menudo, la más asequible, en la que compartes los recursos de un servidor (como la memoria y la potencia de procesamiento) con cientos o incluso miles de sitios web. Puede ser un buen punto de partida para sitios web, blogs o pequeñas empresas con poco tráfico.

Con el alojamiento dedicado, alquilas un servidor físico completo solo para tu sitio web. Esta opción te ofrece el máximo control, rendimiento y seguridad, pero también puede ser la más cara. Normalmente, la usan grandes empresas con un tráfico muy elevado.

Un VPS es un punto intermedio entre el alojamiento compartido y el dedicado. Aunque sigues compartiendo un servidor físico con otros usuarios, se te asigna tu propia partición virtual dedicada con recursos garantizados. Esto proporciona más potencia y flexibilidad que el alojamiento compartido sin el coste superior de un servidor dedicado.

El alojamiento en la nube utiliza una red de servidores virtuales y físicos conectados que funcionan conjuntamente para alojar un grupo de sitios web. Esta configuración ofrece una flexibilidad y una escalabilidad increíbles, ya que puedes añadir o quitar recursos más fácilmente según la demanda. Puede ser una opción excelente para sitios web con tráfico fluctuante, ya que, a menudo, solo pagas por los recursos que utilizas. Estos son algunos ejemplos de sitios que pueden beneficiarse más del alojamiento en la nube:

  • Tiendas de comercio electrónico que experimentan picos de tráfico durante las rebajas o las fiestas
  • Aplicaciones o productos de SaaS en crecimiento en los que la demanda de los usuarios es impredecible
  • Sitios web corporativos grandes que requieren un tiempo de funcionamiento alto y fiabilidad

Comparativa entre el alojamiento en la nube y el alojamiento web tradicional

La principal diferencia entre el alojamiento en la nube y el alojamiento tradicional radica en su estructura, escalabilidad y precios. Mientras que el alojamiento tradicional vincula tu sitio web a un solo servidor, el alojamiento en la nube utiliza una red de servidores para ofrecer mayor flexibilidad y fiabilidad.

Función

Alojamiento tradicional (compartido, VPS o dedicado)

Alojamiento en la nube

Arquitectura

Depende de un único servidor centralizado. Si ese servidor falla, tu sitio deja de funcionar.

Usa una red distribuida de servidores. Si un servidor falla, otro toma el relevo automáticamente.

Escalabilidad

Los recursos son fijos. El escalado suele requerir una actualización manual del plan y puede provocar periodos de inactividad.

Los recursos son elásticos. Puedes escalar o reducir verticalmente los recursos casi al instante para adaptarte a los cambios en el tráfico.

Modelo de precios

Normalmente, se trata de una cuota mensual o anual fija, independientemente de la cantidad de recursos que utilices.

Suele ser un modelo de pago por uso. Solo pagas por los recursos que consumes.

Fiabilidad

El tiempo de funcionamiento depende del estado de una sola máquina física.

Por lo general, ofrece mayor tiempo de funcionamiento y fiabilidad gracias a su red redundante de varios servidores.

Función

Alojamiento tradicional (compartido, VPS o dedicado)

Alojamiento en la nube

Arquitectura

Depende de un único servidor centralizado. Si ese servidor falla, tu sitio deja de funcionar.

Usa una red distribuida de servidores. Si un servidor falla, otro toma el relevo automáticamente.

Escalabilidad

Los recursos son fijos. El escalado suele requerir una actualización manual del plan y puede provocar periodos de inactividad.

Los recursos son elásticos. Puedes escalar o reducir verticalmente los recursos casi al instante para adaptarte a los cambios en el tráfico.

Modelo de precios

Normalmente, se trata de una cuota mensual o anual fija, independientemente de la cantidad de recursos que utilices.

Suele ser un modelo de pago por uso. Solo pagas por los recursos que consumes.

Fiabilidad

El tiempo de funcionamiento depende del estado de una sola máquina física.

Por lo general, ofrece mayor tiempo de funcionamiento y fiabilidad gracias a su red redundante de varios servidores.

Funciones clave que debes tener en cuenta al elegir un alojamiento web

Elegir el alojamiento web adecuado puede ser crucial para el éxito de tu sitio web. Estas son algunas de las funciones clave que debes buscar.

Fiabilidad (tiempo de funcionamiento)

El tiempo de funcionamiento es el porcentaje de tiempo que tu sitio web está online y accesible. Busca un alojamiento que asegure al menos un 99,9 % de tiempo de funcionamiento, ya que cualquier porcentaje inferior puede hacer que pierdas visitantes e ingresos.

Escalabilidad

Tu plan de alojamiento debería poder crecer a la par que tu sitio web. Un buen alojamiento suele ofrecer una forma sencilla de mejorar tus recursos a medida que aumenta el tráfico, sin causar un periodo de inactividad significativo.

Seguridad

Las medidas de seguridad sólidas son innegociables. Tu alojamiento debería ofrecer funciones como cortafuegos, análisis de malware y certificados SSL sin coste para proteger tu sitio y los datos de tus visitantes.

Asistencia técnica

Cuando algo va mal, necesitas ayuda rápida y útil. Busca un alojamiento que ofrezca un servicio de atención al cliente las 24 horas a través de varios canales, como chat en directo, teléfono o correo electrónico.

Primeros pasos para alojar un sitio web en Cloud Run

Cloud Run es una plataforma sin servidor totalmente gestionada que puede ser una opción excelente para alojar sitios web y aplicaciones modernos. Como es un modelo sin servidor, no tienes que preocuparte de gestionar la infraestructura: Google Cloud puede encargarse de todo. Además, se escala automáticamente, desde cero hasta miles de solicitudes, lo que garantiza que solo pagues cuando tu código se esté ejecutando.

1. Configurar tu proyecto de Google Cloud

Antes de poder desplegar nada, necesitas un proyecto de Google Cloud. Puedes crear uno desde la consola de Google Cloud. Este proyecto será el lugar central donde se organizarán todos tus recursos en la nube.

2. Migrar tu sitio web a un contenedor

Cloud Run funciona con contenedores, que son paquetes que agrupan el código de tu aplicación con todas sus dependencias. Con una herramienta como Docker, creas una "imagen de contenedor" de tu sitio web y la subes a un registro de imágenes, como Artifact Registry de Google.

3. Desplegar en Cloud Run

Ahora que tienes la imagen de contenedor en un registro, puedes desplegarla como un servicio en Cloud Run. Puedes hacerlo a través de la consola de Cloud o con la herramienta de línea de comandos gcloud. Durante el despliegue, puedes configurar ajustes como los límites de memoria y las variables de entorno.

4. Asociar un dominio personalizado

Una vez que se haya desplegado tu servicio, Cloud Run le asignará una URL predeterminada. Para usar tu propio nombre de dominio (como www.tusitio.com), puedes asignarlo fácilmente a tu servicio de Cloud Run directamente desde la consola de Google Cloud.

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Este servicio se ha creado con Vertex AI. Debes tener al menos 18 años para usarlo. No incluyas información sensible, confidencial ni personal.

Recursos adicionales

  • Vista general sobre los servicios web: consulta este resumen de arquitectura para conocer las distintas opciones y prácticas recomendadas para alojar sitios web en Google Cloud.
  • Alojar un sitio web estático: un tutorial paso a paso sobre cómo alojar un sitio web estático sencillo con Cloud Storage para obtener una solución rentable y escalable.
  • Crear un sitio web en Google Cloud: un curso exhaustivo que abarca desde el despliegue de un sitio web en Cloud Run hasta el escalado de tu aplicación con Google Kubernetes Engine.

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