Con Migrate for Compute Engine, tienes la opción de ejecutar una VM en Google Cloud y migrarla a esta plataforma. Ambos modos reducen drásticamente el tiempo necesario para iniciar una VM en Google Cloud, ya que hacen que la VM esté disponible en el destino antes de que termine la migración de todos los datos.
Cuando se ejecuta una VM local en Google Cloud, se transmite el almacenamiento y los bloques de almacenamiento solo se almacenan en caché en Google Cloud cuando es necesario. Si lo deseas, puedes migrar el almacenamiento después para completar la migración a Compute Engine.
Si migras una VM local a Google Cloud, esta se ejecuta en esta plataforma mientras los datos se migran activamente a Google Cloud en segundo plano.
Una vez que todos los datos están almacenados en caché en Google Cloud, la VM se desvincula. Cuando se desvincula una VM, se mueve su almacenamiento de la caché de Migrate for Compute Engine y se crean discos nativos en Compute Engine. Cuando se desvincula, se debe apagar la VM brevemente para cambiar de la transmisión a volúmenes de disco nativos y permitir una sincronización completa. Puedes iniciar la migración del almacenamiento cuando lo desees.
Para obtener más información, consulta Ciclo de vida de la migración de VM.