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¿Qué es una nube híbrida?

La nube híbrida es un entorno informático mixto donde las aplicaciones se ejecutan mediante una combinación de servicios de computación, almacenamiento y servicios en distintos entornos, como nubes públicas y nubes privadas, incluidos los centros de datos on‐premise. ubicaciones externas o independientes. Los enfoques de cloud computing híbrido están muy extendidos, ya que casi hoy en día nadie depende únicamente de una nube pública.

Las soluciones de nube híbrida te permiten migrar y gestionar cargas de trabajo entre varios entornos en la nube, lo que te permite crear configuraciones más versátiles en función de las necesidades de tu empresa. Muchas organizaciones deciden adoptar plataformas de nube híbrida para reducir los costes, minimizar los riesgos y ampliar sus capacidades actuales de cara a las iniciativas de transformación digital.

En la actualidad, una estrategia de nube híbrida es una de las más habituales. Las migraciones a la nube suelen derivar en implementaciones de nube híbrida, ya que las organizaciones suelen tener que migrar las aplicaciones y los datos de forma lenta y sistemática. Los entornos de nube híbrida te permiten seguir usando servicios on-premise y aprovechar las opciones flexibles para almacenar y acceder a los datos y aplicaciones que ofrecen los proveedores de nube pública, como Google Nube.

Nube híbrida definida

Las soluciones de nube híbrida incluyen aplicaciones o sus componentes (como recursos de computación, redes y almacenamiento) cuando se despliegan en nubes públicas y privadas. A los servidores on‐premise también se les suele denominar nubes privadas.

Ejemplos de nube híbrida

El ejemplo más habitual de nube híbrida es el uso de nube pública con servicios de nube privada y una infraestructura on‐premise. No obstante, no hay ninguna configuración híbrida en la nube ni arquitectura única para todo el mundo. 

Una nube híbrida puede combinar una nube pública y otra privada que se ejecuta on-premise o en el perímetro. También puede combinar una nube pública con otra (también conocida como multinube)

Los modelos híbridos permiten que las organizaciones mezclen entornos y elijan el que mejor se adapta a las aplicaciones y los datos específicos. Por ejemplo, las soluciones híbridas son populares entre las empresas de sectores muy regulados que tienen estrictos requisitos de privacidad, sobre cómo almacenan, procesan e interactúan con sus datos.

Otro ejemplo común es la adopción de un enfoque de nube híbrida cuando se hace la transición a una nube pública para escalar la capacidad de forma dinámica cuando la demanda de computación o de procesamiento supera las capacidades de un centro de datos. Muchos proyectos de migración a la nube llevan inevitablemente a despliegues en la nube híbrida, ya que las cargas de trabajo y las aplicaciones se trasladan despacio y estratégicamente a la nube.

¿Es la nube híbrida lo mismo que la multinube?

Aunque estos términos se suelen usar indistintamente, en realidad no son iguales. La nube híbrida cuenta con diferentes nubes públicas y privadas interconectadas, que comparten datos y procesos para llevar a cabo la misma tarea. Por otro lado, los enfoques multinube utilizan servicios de más de una nube pública para realizar varias tareas, independientemente de dónde estén alojadas. Las organizaciones que no quieran depender de un solo proveedor de servicios en la nube pueden optar por utilizar recursos de distintos proveedores para sacar el máximo partido a cada servicio único. 

Una estrategia de nube híbrida también se puede considerar multinube si incluye recursos de una nube privada y recursos de al menos dos proveedores de servicios de nube pública. Es decir, las configuraciones multinube incluyen configuraciones de nube híbrida, pero una nube híbrida no se considera automáticamente.

¿Cómo funciona una nube híbrida?

Las nubes híbridas funcionan combinando sus recursos y servicios de dos o más entornos informáticos independientes. Las arquitecturas híbridas de la nube requieren integración, orquestación y coordinación para que puedas compartir, cambiar y sincronizar información rápidamente. 

Una red híbrida en la nube híbrida es fundamental para que el despliegue en la nube híbrida funcione correctamente. La interconexión entre entornos suele establecerse mediante una red de área local (LAN), una red de área amplia (WAN), una red privada virtual (VPN) e interfaces de programación de aplicaciones (API).

Al igual que otras arquitecturas de cloud computing, las plataformas de nube híbrida utilizan la virtualización, la creación en contenedores y las tecnologías de red y almacenamiento definidas por software para abstraer y agregar los recursos. El software de gestión dedicado permite a las organizaciones asignar recursos y habilitar el aprovisionamiento bajo demanda en diferentes entornos. 

¿Para qué sirve la nube híbrida?

La nube híbrida te resultará útil si quieres disfrutar de la escala y la seguridad de la nube pública (como Google Cloud) y, además, mantener tus datos on-premise para cumplir las leyes de residencia de datos o acercar las operaciones de computación a tus clientes. Para algunos usuarios con sistemas esenciales en nubes privadas y públicas, la computación híbrida es una opción estupenda.

Estas son solo algunas de las ventajas de adoptar una nube híbrida:

  • Lleva a cabo la modernización a tu ritmo Con una nube híbrida, puedes migrar aplicaciones a la nube al ritmo que mejor se adapte a tu empresa y transformar tu infraestructura técnica con el tiempo.
  • Garantizar el cumplimiento normativo En muchos sectores existen normas sobre los lugares en los que pueden ejecutarse las aplicaciones. La nube híbrida puede facilitar el uso de las nubes pública y privada y el cumplimiento de los requisitos normativos.
  • Ejecutar aplicaciones on‐premise Es posible que tengas aplicaciones reguladas que tengan que permanecer en sistemas on‐premise o de mainframe que son difíciles de migrar a la nube. 
  • Ejecutar aplicaciones en ubicaciones perimetrales remotas. Si trabajas en sectores que requieren funciones de informática perimetral híbrida para reducir la latencia, como los kioscos en el sector minorista o las redes del sector de las telecomunicaciones, el enfoque híbrido te permite ejecutar determinadas aplicaciones en el perímetro. 

Soluciones de nube híbrida

Actualmente, los equipos de TI buscan crear entornos de nube híbrida que usen las mismas pilas tecnológicas para mantener el ritmo de adopción de tecnologías nativas de la nube, microservicios y arquitectura basada en contenedores como código.

Con el tiempo, las soluciones de nube híbrida han pasado a centrarse menos en la interconexión entre ubicaciones y han ido cambiando cada vez más la portabilidad de las cargas de trabajo y el despliegue automatizado al entorno óptimo para el caso práctico de la empresa.

Por lo tanto, te recomendamos que pienses en las plataformas de nube híbrida basadas en lo que hacen, en lugar de solo en términos de ubicación y propiedad.

Una solución de nube híbrida debería: 

  • Consolidar los recursos, los servicios y las funciones de TI
  • Automatizar el escalado horizontal y el aprovisionamiento
  • Mover cargas de trabajo libremente entre entornos
  • Orquestar procesos y ofrecer una gestión unificada
  • Automatizar el despliegue de aplicaciones en nubes privadas y públicas, así como en las ubicaciones perimetrales

¿Cuáles son las ventajas de la nube híbrida?

Gobierno de aplicaciones efectivo

El enfoque híbrido te permite decidir dónde alojar tu aplicación y dónde ejecutar las operaciones de computación híbridas. Esa capacidad puede ayudarte a mejorar la privacidad y a asegurarte de que tus aplicaciones reguladas cumplan los requisitos correspondientes.

Mejora del rendimiento y reducción de la latencia

A veces, las aplicaciones distribuidas en ubicaciones remotas se benefician de un enfoque de nube híbrida. En el caso de las aplicaciones que requieren una latencia baja las operaciones de computación se producen cerca de los usuarios finales.

Operaciones flexibles

La nube híbrida te ofrece la flexibilidad de usar el entorno que más se adecua a tus necesidades. Por ejemplo, si usas los contenedores, puedes crear aplicaciones transferibles y trasladarlas fácilmente de la nube pública a la privada y viceversa. 

Mejora del retorno de inversión

Si incorporas un proveedor de servicios de nube pública a tu infraestructura on‐premise, podrás ampliar tu capacidad de cloud computing sin incrementar los gastos de los centros de datos.

Mejora del rendimiento y reducción de la latencia

A veces, las aplicaciones distribuidas en ubicaciones remotas se benefician de un enfoque de nube híbrida. En el caso de las aplicaciones con requisitos de latencia baja, la informática híbrida puede estar más cerca de los usuarios finales.

Innovación más rápida

Los modelos de nube híbrida te permiten acceder a las últimas tecnologías, como la IA y el aprendizaje automático, sin tener que ampliar ni reemplazar tu infraestructura actual. Además, puedes maximizar los recursos y aumentar la productividad para agilizar el desarrollo y la entrega de aplicaciones.

Inconvenientes de nube híbrida

Aunque los despliegues en la nube híbrida ofrecen muchas ventajas, puede que no sea la más adecuada para tu organización.

Dado que los modelos de nube híbrida incluyen el uso de infraestructuras on‐premise y en la nube privada, debes invertir y mantener el hardware interno y las herramientas y el software adicionales que necesites. La adopción de la nube híbrida suele requerir el paso de nuevos conocimientos técnicos, tanto por parte de los equipos de TI como de los usuarios empresariales.

Los entornos de nube híbrida también pueden ser complejos. Puede ser difícil definir la visibilidad en todos los sistemas, aplicaciones, plataformas y procesos que contiene la nube híbrida, lo que puede provocar que te pierdas problemas u oportunidades críticos. Además, los entornos on‐premise y de nube pública no siempre son compatibles, por lo que resulta difícil sincronizar la transmisión de datos.

Por eso, es importante evaluar detenidamente si las ventajas de la nube se ajustan a tus prioridades, a tu presupuesto y a las habilidades de tu equipo. También es importante evaluar los proveedores y las herramientas en la nube que admiten plataformas abiertas y proporcionan funciones de gestión de la nube híbrida.

Cómo configurar una nube híbrida

Las cargas de trabajo, la infraestructura y los procesos son únicos. Por lo tanto, tu estrategia de nube híbrida se acabará definiendo en función de los requisitos de tu empresa. Lo que funciona para una organización puede no funcionar para ti.

Cuando crees tu estrategia de nube híbrida, tendrás que crear un plan para lo siguiente:

  • Define tu visión. Elabora una visión visual que evalúe tu estrategia y tus entornos actuales para que te ayude a definir lo que quieres optimizar y cómo te puede ayudar a alcanzar tus objetivos con un despliegue en la nube híbrida.

  • Evalúa cargas de trabajo. Decide las cargas de trabajo que se ejecutarán o se migrarán a cada entorno. El lugar donde se ejecutan las cargas de trabajo puede tener un gran impacto en el éxito de tu estrategia de nube híbrida. Colocar las cargas de trabajo en el lugar adecuado puede hacer que sean más eficaces y eficientes, mientras que si no utilizas la adecuada, el despliegue puede complicarse.
  • Identifica patrones. Una vez que hayas dado prioridad a tus cargas de trabajo, puedes evaluar qué patrones de arquitectura se ajustan mejor a tus requisitos. Aunque tus cargas de trabajo son únicas, hay patrones de arquitectura en la nube híbrida habituales que pueden ayudarte a sacar el máximo partido a tus entornos.
  • Elige la tecnología y la topología de la red. Una vez que hayas decidido los patrones de arquitectura de tus cargas de trabajo, decide qué topologías de red comunes y tecnologías te permitirán conectar tus entornos de forma segura y fiable.

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¿Para qué sirve la nube híbrida?

La nube híbrida te resultará útil si quieres disfrutar de la escala y la seguridad de la nube pública (como Google Cloud) y, además, mantener tus datos on-premise para cumplir las leyes de residencia de datos o acercar las operaciones de computación a tus clientes. Para algunos usuarios con sistemas esenciales en nubes privadas y públicas, la computación híbrida es una opción estupenda. Los siguientes son algunos ejemplos de los casos de uso:

Lleva a cabo la modernización a tu ritmo

Con una nube híbrida, puedes migrar aplicaciones a la nube al ritmo que mejor se adapte a tu empresa y transformar tu infraestructura técnica con el tiempo.

Garantizar el cumplimiento normativo

En muchos sectores existen normas sobre los lugares en los que pueden ejecutarse las aplicaciones. La nube híbrida puede facilitar el uso de las nubes pública y privada y el cumplimiento de los requisitos normativos.

Ejecutar aplicaciones on‐premise

Es posible que tengas aplicaciones reguladas que tengan que permanecer en sistemas on‐premise o de mainframe que son difíciles de migrar a la nube. 

Ejecutar aplicaciones en ubicaciones perimetrales remotas

Si trabajas en sectores que requieren funciones de informática perimetral híbrida para reducir la latencia, como los kioscos en el sector minorista o las redes del sector de las telecomunicaciones, el enfoque híbrido te permite ejecutar determinadas aplicaciones en el perímetro. 

Google Cloud simplifica la experiencia en entornos híbridos y prioriza la seguridad. Por eso ofrecemos Anthos, una experiencia de Kubernetes uniforme para las aplicaciones alojadas en entornos on‐premise y multinube. Gracias a Anthos, dispones de un método fiable, eficiente y seguro para ejecutar clústeres de Kubernetes en cualquier lugar. Cuando se ejecuta en Google Cloud, puedes gestionar tus aplicaciones con Google Kubernetes Engine (GKE), nuestro servicio de Kubernetes gestionado para ejecutar aplicaciones en contenedores.